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Entrevista con Abel Chacón y Darío Mora: Una misión familiar preserva las montañas de Providencia

Abel y Darío, conservan una amistad desde pequeños, y en la cercanía, nace una misión, en particular, preservar la naturaleza, específicamente bajando desde las costumbres del Cerro de la Muerte hacia el pequeño pueblo de Providencia.

El lazo que los une es único y la conexión con la vida silvestre los ha guiado en su camino audiovisual, gracias a ese amor y pasión, nace Armonía Ambiental.
 
Hablando un poco sobre ustedes, ¿cómo descubrieron su amor y su pasión por la producción audiovisual?

Abel: Yo empecé como a los 16 años con el celular, una cámara y un trípode, poco a poco iba aprendiendo, por medio de videos en YouTube, con mi hermano hicimos mucho y poco a poco hicimos trabajitos aquí y allá, comprábamos cámaras y vendíamos cámaras, ha sido mucho como dentro de la casa. 

Darío: De mi parte, siempre me ha interesado mucho la vida silvestre, desde pequeño crecí en un entorno rodeado de mucha vida silvestre y me interesé bastante en la grabación de vida silvestre, especialmente en aves, me gusta mucho hacer grabaciones de aves, no solo visuales, sino también la parte bioacústica de las aves, empecé a grabar cuando tenía 17 años tal vez y hacer videos, mi proyecto es intentar recopilar la mayor cantidad audiovisual de aves en Costa Rica.

¿Qué los inspiró a grabar sobre la naturaleza y no en otras áreas?

Abel: Crecimos muy al lado de la naturaleza y bosque, más que todo mi familia es como del campo, de Naranjo, de cafetales y ganado, después igual mucho bosque, entonces es como crecer entorno en un ambiente de naturaleza.

Darío: Yo crecí en Parque Nacional los Quetzales, entonces desde pequeño siempre tuve mucha naturaleza la cual crecí admirando, mi familia trabaja con turismo, yo soy guía de turismo y también por trabajo fue que empecé a hacer estas grabaciones y fotografías de aves. Siempre me ha gustado plasmar en un video los comportamientos que en este caso las aves tienen, es un recuerdo muy bonito y también para enseñar a la población acerca de lo importante que son las aves.

¿Hace cuanto se dedican a hacer esto?

Abel: Hace 5 años.
Darío: Hace 4 años.

¿Cuáles son los elementos que les llama la atención a ustedes a la hora de producir un cortometraje o documental?

Abel: Para mí lo más importante es la historia, y poder transmitir un sentimiento, algo que pueda conectar a la gente, que después del corto pueda hablar y discutir, que abra el escenario para discutir diferentes temas.

Darío: Desde mi punto de vista, más allá de las emociones que se puedan generar en otras personas, la emoción, el poder interactuar con las personas que están involucradas en esto, la parte emocional, el contacto de las personas con las que estás trabajando, el conocer su historia, el porqué están haciendo eso, eso es algo que me llama mucho la atención, como toda la parte social de trabajar en video como lo que hay detrás de cada una de las personas.

¿Cuál fue la idea y la inspiración para Armonía Ambiental?

Darío: Abel y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, crecimos escalando juntos y básicamente la idea de Abel en hacer esto es como plasmar la historia de una segunda familia para él, el dar a conocer la historia de una familia que vive en un área protegida que cultiva lo que produce, que vive en las montañas, de enseñar lo bonito, lo rico y diverso que es esto, el querer plasmar una historia muy bonita, una historia de campos.

Abel: El nombre tiene retrato, entonces es como un retrato de video de los diferentes personajes de la familia, termina siendo como una introspección del núcleo familiar.

¿Que mensaje o emociones esperan transmitir a las personas a través de este documental?

Darío: Para mí lo importante que es conservar, pues la naturaleza y los ecosistemas que hay en la zona rural de Costa Rica, ya que es un área muy amplia que se tiene como poco conocimiento para muchas personas del país, se tiene poco conocimiento de cómo realmente es la experiencia de estar en un pueblito pequeño, cómo se vive, cómo se sobrevive sin las facilidades que tenemos hoy día en la sociedad. Como cambiar la perspectiva de visión que las personas tienen del campo, de que no es algo malo, sino que es algo muy rico y que se necesita preservar y que, qué mejor manera de educar a la población que mostrando lo bonito y mostrando emocionalmente como abriéndose emocionalmente las personas que están en el documental, como contando su historia y lo diverso y bonito que es estar ahí.


Hablando propiamente del documental, ¿cuál fue el proceso de la elaboración?, ¿tuvieron dificultades?

 Abel: La producción fueron 6 días, o sea, claramente esto es como, le dicen en inglés, le llaman los passion Project, un proyecto personal, entonces yo me fui en bus a Providencia y nos quedamos ahí 6 días y entonces, el proceso de como desarrollar una línea de tiempo, de organizar, qué queríamos, cuál mensaje queríamos decir, todo eso lo veíamos discutiendo en mesa redonda, en el salón comunal, digamos en la sala, todos los familiares. Todos iban dando ideas aportando y poco a poco íbamos armando esa la historia, digamos la trama. Y entonces fue así, y como de problemas, yo recuerdo, que estábamos haciendo las entrevistas y en un momento empezó a llover y eso sonaba en el techo  donde cae el agua, entonces en ese momento y faltaba una persona nada más para entrevistar y yo decía, o sea, si aquí termina lloviendo todo el día no vamos a poder volver a ver crear la toma de la cámara porque vamos a tener que mover las cosas, porque al día siguiente tenía que grabar con la misma cámara en otro lugar. Ahí eso fue como un momento crítico en donde, o sea, técnicamente casi se va todo.

Darío: Otra limitante, que yo considero que estuvo bastante presente, es que solamente contábamos con 6 días para grabar y somos 5 integrantes, entonces muchas veces, por ejemplo las entrevistas a veces eran grabadas en la mañana porque teníamos como cierta luz que queríamos aprovechar, necesitamos solamente grabar en esos 30 minutos de la mañana, porque si no la luz se corría, pero teníamos que movernos hacia otro lugar, entonces como la limitante del tiempo también estábamos muy ocupados, con mucho trabajo que teníamos.

¿Qué experiencia a nivel emocional se llevan después de haber terminado el documental?

Abel: Lo que más me impactó a mí, fue la historia de Doña Noire, cuando hicimos la entrevista y en el documental sale que ella empieza a llorar, contando la historia de como fue el proceso de conservación y la expansión agraria que destruyó los bosques que hoy tienen preservados.

Darío: Para mí, es demasiado bonito tener este recuerdo familiar, es muy bonito ver que posiblemente en 30 años tenga la oportunidad de volverlo a ver, y ver hacia atrás y ver todo el trabajo que como familia hemos logrado para preservar estas montañas, es bastante emocionante y mucha nostalgia, el yo haber crecido en este entorno y ver que desde pequeño estuve relacionado a conservarlo, seguir con la misión que mis padres siempre tuvieron y ver que los estamos logrando, y me pone muy feliz tener este recuerdo de un poquito del proceso de como ha sido.

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