Una noche, Lea es atacada por un ladrón quien entra por la
fuerza a su casa y le roba su voz. Lea ahora es muda y en su soledad,
le toca enfrentarse a esta prueba, todo sin poder expresarse
verbalmente. Esto conduce a Lea a una búsqueda profunda para
conectar con las cosas eternas, ya que lo terrenal se le ha sido
removido.